lunes, 1 de agosto de 2011

Plenitud



Esta noche,



cuando una luna de plata,



vele,



tu plenitud de hembra apasionada,



vestiré mis sueños de gala,



y de tu boca,



una a una



iré arrancando



esas amapolas rojas



que de ti me emborrachan.



Seré,



desde tus pies a tu frente,



brisa, vientoo tormenta,



que se lleve la hojarasca



que en tu piel



sin lluvia se seca.



Suéñame despacio,



que yo te amaré despacio



y dejaré escrito en tu piel



este poema.